3 de febrero de 2012.Yo en la habitación añil. Recuerdos...putos recuerdos...
El día en que le conocí. Allí estaba, en aquella mesa al final de la biblioteca, donde los nuevos de la clase estaban sentados juntos. Que guapo era...me impresionó su sonrisa tímida y lo mono que era, fui a por mis libros y me senté sola en una mesa cercana. Cuando todos los de la clase lo hubimos echo subimos a ver el aula era amplia y espaciosa, no tenia ningún misterio era un aula normal y corriente como todos los años...mi amiga llegó la última y me saludó se sentó a mi lado y empezamos a contarnos las cosas del verano: que si yo hice esto, que si yo hice lo otro...en fin lo normal. De pronto alguien se sienta detrás nuestra y empieza a hablarnos me doy la vuelta y me sorprendo, es el chico ese que tanto me ha gustado antes y otro compañero suyo.
-¡hola!me llamo (________) ¿como os llamáis?parece que vamos a ser compañeros este año ¿no? Que bien
-hola, mi amiga es la primera en hablar, me llamo Claire y ¿tú?-dice refiriéndose al chico de al lado de (________)-me llamo Harry- responde un poco cortado- encantado
-¿y tú como te llamas?-dice (________) refiriéndose a mi, que hasta ese momento creía pasar desapercibida,
-me llamo Alicia -contesté muerta de la vergüenza, le sonrío y me doy la vuelta, sus ojos me habían hechizado por completo
-Bueno clase, parece que voy a ser vuestro tutor este año-dice un hombre de apariencia simpática al tiempo que entra por la puerta- me llamo Pedro y espero seros de ayuda y un gran profesor para vosotros...
“RiNG”-el timbre del recreo suena y todos salimos por la puerta ¡que corto se me había echo el primer día de clase!
Al salir por la puerta me fijé en el número de clase “207”,con que me quedé pensando...ahí es donde iba a pasar un año...y uno de los más duros aunque en ese momento no lo sabía
3 de febrero de 2012. Yo en la habitación añil. Recuerdos...seguían llegando a mi mente como una lluvia que no paraba de caer
Con el tiempo, empecé a enamorarme de una forma muy fuerte de él...de él...
Cada vez que oía su voz un escalofrío recorría mi espalda y sentía mariposas en el estómago cada vez que pronunciaba mi nombre con sus dulces labios, cada palabra que salia de ellos mi corazón la atesoraba y la cuidaba como a un valioso tesoro, con su gracioso peinado y abundante pelo que a pesar de taparle la cara le quedaba tan bien...sus ojos pardos que parecían casi negros por la sombra que desprendía su flequillo...su pelo negro cual azabache, su fuerte personalidad y su perfecto cuerpo modelado tras años de deporte que resultaba ser una de sus pasiones...bueno iluminaba mi vida con una sola de sus miradas y era la razón de mis alegrías pero al poco tiempo también empezó a serlo de mi melancolía al darme cuenta de que era perfecto, demasiado para mi, de que nunca podría tenerle a mi lado y verle y no tenerle me mataba...
Los días empezaban a pasar lentos e insoportables por su ausencia a mi lado; a pesar de que nos habíamos echo muy amigos empezaba a notar necesidad de él, solamente de él, soñaba con un abrazo suyo o simplemente verle pronunciar esas palabras tan hermosas “te quiero” me solía decir en sueños y más tarde me despertaba llorando y pensando que eso jamás ocurriría.
Y tenia razón al pensarlo...
3 de febrero de 2012. Habitación añil. Yo. Los malditos recuerdos no paraban de aparecer en mi cabeza tan llena de dudas y dolor...
El curso se me estaba pasando lento..pero sin embargo había llegado el mes de diciembre, con su frío y sus tardes de añoranza y tristeza correspondientes...
Estábamos ya a 2 de diciembre y casi era su cumpleaños, le quería regalar algo especial pero había dos cosas que me lo impedían: no la quería cagar como en otras ocasiones y otra es que me daba vergüenza y tenia que ser realmente especial...así que me armé de valor y pensé una idea un retrato de su hermosa cara seguro que le encantaba, pero primero tenía que comprobar si le gustaban mis dibujos, me conecte al tuenti y subí unos cuantos y le encantaron así que me puse manos a la obra...
Empecé a dibujarlo y empecé a imaginar que estaría haciendo el en ese momento, y una horrible visión cruzó mi mente el con una chica, paseando abrazado a ella, un tierno beso en los labios...se me cayeron el lápiz y el cuaderno de las manos y ya no pude seguir aguantando más las lágrimas, me derrumbé y lloré, lloré como nunca lo había echo, solté todas las lagrimas posibles y todas las penas reprimidas...me desahogué lo mejor que pude y a partir de esa tarde cada vez que lo veia a los ojos una pena superior a mi me embargaba por completo, estaba destruida por dentro y mas distante con mis seres queridos nadie lo notaba al principio pero con el paso del tiempo fui estando peor, con el paso de los días, cada día era un nuevo y desagradable reto para mi...y el transcurso de los días en esa época era de lo mas difícil para mi; no soportaba verlo feliz sin mi, sin saber lo que sentía por él... Así que junto con una amiga idee un plan: le diría todo lo que sentía por el unos días antes de las vacaciones de navidad dado que quedaban bastante cerca ya.
Era un plan perfecto o eso creía yo porque se lo diría y como había dos semanas de vacaciones se olvidaría de lo que le había dicho y volveríamos a ser tan amigos como siempre...esa fue mi mayor estupidez de la que me arrepentiré toda la vida..
3 de febrero de 2012. Yo en la habitación añil. ¿Porque los recuerdos no paran de aparecer?
Era ya la última semana del trimestre, y yo cada vez estaba más nerviosa y afligida...y ¿si no le gustaba?¿Si solo me quería como amiga, y cada vez que nos miráramos un silencio incómodo salía a la luz?¿y si las cosas cambiaban?¿y si era mejor seguir así viviendo en esa mentira oculta de vida que llevaba viviendo hasta el momento?
A pesar de todos esos miedos y dudas, no le hice caso a mi cerebro y se lo hice a mi corazón y se lo confesé...y me dijo que mi amor no era correspondido y que no sufriera por su culpa; en ese momento me quise morir...
Las dos semanas de navidad pasaron lentas y dolorosas, tenía unas ganas enormes de morir pues mi corazón destrozado por causa del disgusto no se recuperaba y con el paso de los días estaba peor, fueron los días más duros de toda mi vida... Empecé a escribir para distraerme y así poder olvidar con el paso del tiempo, pero mi cerebro no quiso olvidar, se negaba a prescindir de su mundo de fantasía en el que todo era falso y por tanto no tenía disgustos ni dolor; pero no caí en que al vivir en mi mundo de fantasía me haría más daño pues al volver a la realidad me caería de morros contra el suelo y la cicatriz no terminaría nunca de cerrarse..
Llegó el momento de vuelta a la clases, de vernos las caras de nuevo y pensé que no podría soportarlo así como cada vez que pasaba algo malo puse una falsa sonrisa en la cara y partí hacia el instituto.
Llegué y...allí estaba él, intenté mantener esa sonrisa tan “real” en la cara y fui a hablar con él como si nada malo hubiera sucedido nunca...
No pude aguantar mucho más esas ganas de terminar con esa puta vida que me había tocado vivir. Me olvidé solamente durante dos semanas...nada más que dos semanas, dos semanas en las cuales la gente se sorprendía de lo “feliz” que estaba..o eso aparentaba...
A mediados del frío mes de enero (lo reconozco) me intenté suicidar, intenté acabar de una manera rápida con esa vida que me torturaba por dentro pero no fui capaz ¿Por qué?¿Qué es lo que me impidió acabar de una vez por todas con mi vida?El miedo...eso fue lo que me impidió terminar esta farsa de vida..el miedo a morir... Sin embargo las cicatrices de las muñecas se quedaron como muestra de la locura que estuve a punto de cometer dejada llevar por el dolor.
Desde ese instante las cicatrices de mis muñecas empezaron a cerrarse al tiempo que las de mi corazón se habrían más aún, y no paraban de sangrar; y ya hemos llegado hasta el momento actual donde ahora mismo ya no se exactamente que soy, o cual es mi misión en este mundo cruel...ya no se porque merezco esta mierda de vida que tengo, o porque narices sigo aquí...supongo que algún día me podré reír de este trauma pero ahora es simplemente otro duro recuerdo de mi cruel vida.
Si el dolor se ha echo tangible entre estas palabras, cógelo, guárdalo y para que así mi triste existencia pueda tener un recuerdo...un duro recuerdo del pasado...
